¿Crees que es posible captar la magia del arte? En el caso del flamenco, la fotografía ha intentado a lo largo de toda la historia plasmar todo lo que expresan aquellos que se encuentran encima del escenario.
Cualquiera que acuda a un tablao flamenco en Sevilla puede ver con sus propios ojos todo lo que ofrecen estos maravillosos artistas. El flamenco, formado por el cante y el baile, este primero se subdivide a su vez en otro dos grupos.
En esta entrada queremos plantear la gran dificultad que entrama el hecho de captar cada una de estas variantes. En la división tradicional tiene cante básico, fandangos y derivados y por último los palos del flamenco.
Si acudimos a lugares especializados como Tablao los Gallos veremos que cada uno de estos palos tiene una estructura diferente. La parte fija es la que permite que todos vayan al compás y sobre todo saber cuándo intervienen dentro del espectáculo.
Es habitual que a medida que avanza el recorrido de los profesionales acaban por poner un sello personal en su actuación. A su vez, cabe destacar que si vas a aficionarte a la fotografía de flamenco debes de saber que los palos se dividen en:
- Flamenco Jondo. Se trata de un estilo serio, expresando sentimiento profundos y tratando temas trágicos. Para aquellos que no están relacionados con este ámbito, quizá es el más complicado para iniciarse.
- A su vez el Flamenco Festero recoge los palos más alegres de este género. También son más conocidos e interpretados en fiestas. Todo lleno de energía.
Si acudes a algún tablao flamenco en Sevilla podrás disfrutar de ambas variantes. Siendo siempre posible conocer al máximo este magnífico arte. Aprovecha la oportunidad para poder disfrutar de sensaciones nuevas.